miércoles, 3 de noviembre de 2010

LA RADIO

Ayer me enviaron una presentación; hacia referencia a la radio, aquel antiguo compañero, que todos los días nos deleitaba con sus canciones, sus novelas, los concursos, e incluso los anuncios que cuando los he recordado me ha venido como un olor a aquella época en el campo, y que allí fue donde mi padre nos llevó la primera radio; me huele como a hierba recién cortada, en el patio contiguo al comedor de mi casa, huelo animales que eran los destinatarios de este suculento manjar que era esto para ellos, porque los refrescaba en esos días en que el calor era sofocante y la chicharra no dejaba de cantar en el campo, huelo a la paja seca, que los trabajadores traían de la era al pajar y que también se destinaba a estos animales en los fríos días de invierno. El olor era desagradable, pero a pesar de eso también recuerdo, donde se cebaban los cerdos, para que estuvieran gorditos para la matanza, (que otro día hablaré de esto) porque esta presentación me ha hecho rebuscar en al baúl de mis recuerdos y me han venido a la memoria ¡tantas cosas de mi infancia! que pienso continuar con mis recuerdos.