martes, 22 de febrero de 2011

Prohibiciones


Como he dicho en diferentes post , en casa de mis abuelos, había mucho respeto hacia ellos,lo que mi abuelo decía o prohibía,se llevaba a cabo por todos los de la casa. Por ejemplo,mis tías no podían salir a pasear por los alrededores de la casa con sus novios, éstos tenían que verlas en la casa. Yo recuerdo presenciar como tres de ellas, que ya murieron, estar toda la tarde en el salón cada una hablando con su novio, y custodiadas por mi abuela, que también estaba en el salón sentada en su butaca. Ella, muy inteligentemente, entraba de vez en cuando a beber agua a la cocina, pero pronto regresaba, no fuera a entrar mi abuelo y no estuviera en su puesto. Yo si salia con mi tía María que era la mas pequeña, y que aun vive y nos gustaba por la tarde salir de casa a coger jazmines que daban un olor muy bueno, y nos íbamos con Carmen la chica que había en la casa ,a recoger agua a un nacimiento que teníamos cerca,por el camino cogíamos moras, que daban unos zarzales, y que estaban exquisitas.


Hablando de agua ,no querían que yo fuera a la Alberca,que era como una piscina profunda,que recogía el agua para el regadío de las cosechas. Mi abuela era una gran mujer muy trabajadora y abnegada, y que supo darle a sus hijas una educación e inculcarles el amor al trabajo, que creo hemos heredado sus nietas, y hasta sus bisnietas. La vida en el campo era bonita y tranquila, pero tenia sus inconvenientes, como era el no poder asistir a una escuela, porque entonces las comunicaciones en un lugar apartado, eran muy malas, estamos hablando de hace casi cien años, gracias a que mi abuelo podía costear un maestro que por lo menos les enseño a todos sus hijos lo mas necesario para poder defenderse en la vida.

jueves, 10 de febrero de 2011

Las capacheras


De los muchos oficios que vi en casa de mis abuelos he de destacar a las, ``capacheras´´estas mujeres se dedicaban a hacer los capachos que eran los que se ponían en la prensa como anteriormente dije para prensar las aceitunas.Estos eran hechos de esparto. El esparto se cría en el campo, una vez cogido se mete en agua con el fin de suavizarlo se machaca con una masa de madera con el fin de ponerlo más suave para poderlo trabajar y con qué facilidad lo manejaban aquellas mujeres; yo recuerdo a Salvadora antes de entrar en la casa como asistenta que trabajaba en los capachos y tanto ella como las demás estaban durante el vernano haciendo cantidad de estos para cuando llegara el tiempo de las cosechas de aceitunas estuvieran listos para el trabajo aquello era una obra de arte lo que hacían con el esparto! tanto ella como las demás . Todo era muy rudimentario pero tenia mucho encanto. También se hacían las «pleitas» para los quesos; era muy bonito verlo, sobre todo el queso , se envolvía la pleita hasta dejarla con la anchura que se quería dar al queso despues se prensaba y al cabo de un par de días se le quitaba la pleita y quedaba precioso con el dibujo alrededor de él .

Otra cosa que antiguamente es «motar» la lana. En aquellos tiempos los colchones, de las camas eran de lana, de las ovejas. Cada cierto tiempo se lavava esta y con una vara de membrillo se apaleaba con la intención de que se pusiera esponjosa y también soltara si había quedado algo de polvo en ella . Después se ``es motaba´´ que consistia en ir abriéndola , esto más bien se hacia cuando la lana venia directa de las ovejas, que entonces aunque se lavara podía traer alguna cosa enganchada del campo. Esta tarea, estaba encomendada a Apolonia una señora mayor,o no tan mayor, porque al ser yo pequeña y las mujeres de entonces con aquellos atuendos negros y los pelos recogidos, para mi todas eran mayores, no es como ahora que yo tengo amigas, algunas con mas de ochenta años y visten como si tuvieran veinte.
Otro dia hablare de las prohibiciones que allí habia..

martes, 8 de febrero de 2011

El Cortijo del Molino


En el Molino me lo pasaba muy bien, por eso me iba largas temporadas,desde muy pequeña y aun cuando fui mayor y mis abuelos ya estaban en el pueblo estuve todos los veranos hasta que me case ya con 24 años.Volviendo al campo diré que en el mismo patio de la entrada estaban las cuadras , con las mulos y el caballo de mi abuelo y mi tío. estos eran cuidados por José el ``mulero´´ que se encargaba además del cuidado del campo, porque por entonces no había tractores y todo se tenia que hacer con arados de mano.Este hombre estuvo allí mucho tiempo y recuerdo que cuando llegaban los novios de mis tías, que también venían a caballo de otros cortijos algunos lejanos, este José se encargaba de meterlos en la cuadra donde los cepillaba , dándole de comer y beber. Al lado, de la cuadra estaba el lavadero una gran pila con un caño de agua cristslina (y que aun perdura)y donde todos los días había colada, la piedra donde se lavava era grande y allí se ponía la mujer junto con algunas de mis tías,que se turnaban, y a mi me gustaba que me dieran un pañuelo o algún trapo chico para lavarlo, los trapos se lavavan con un jabón muy bueno que se hacia en la casa con aceite y sosa cáustica;entonces no había lejía ni los productos tan buenos que hoy hay , la lejía para blanquear los se hacia en la casa, en un barreño grande se hechaba agua caliente y las cenizas de las chimeneas ,que al arded la leña de olivo, dejaba unas cenizas muy blancas,cuando se asentaba esta, el agua se echaba en un cubo, la ropa enjabonada se tendía al sol y se regaba con este liquido, después de blanquearla, se volvía a lavar y quedaba, limpia y esterilizada. Todo se hacia con mucho trabajo, y allí trabajaba hasta ``el gato´´pues aunque mis abuelos gozaban de buena posision economica, como habia tanto trabajo la primera en trabajar era mi abuela que yo siempre la vi en la cocina, cuando terminaba en la de arriba se bajaba abajo para hacer la del personal que alli comia, siempre claro esta, ayudada por alguien o por Carmen una mujer que estubo alli mucho tiempo o por alguna de sus hijas , OTRO DIA HABLARE DE OTROS OFICIOS QUE ALLI APRENDI

sábado, 5 de febrero de 2011

Los recuerdos


Continuando con los recuerdos de mi vida de pequeña, diré que a mi me gustaba mucho estar en casa de mis abuelos porque allí había tanta actividad que a pesar de estar en el campo no te podías aburrir. Podría decir entre tantas cosas como allí viví que me gustaba mucho bajar al molino, y ver aunque fuera de lejos, como funcionaba aquello y ver como al extraer el aceite, de los capachos se desprendía el`` orujo´´que era los residuos como huesos , piel y pulpa de las aceitunas; aquello era utilizado para el fuego ,además revuelto con el desperdicio del trigo era un alimento muy enérgico para las gallinas y aves de corral que engordaban y daban unos huevos y carne exquisita.
Hablando de animales,recuerdo donde estaban todos,y a las personas que los cuidaban . A la entrada de aquel patio de piedras(y que hoy creo que todavía existe),estaban las cabras ,a la derecha, cuidadas por un señor mayor que no recuerdo como se llamaba pero que yo veía todas las mañanas desde la terraza de la casa, que salia con ellas a pastar por aquellos campos ,y volvían con las ``ubres ´´llenas de una sustanciosa leche; en las épocas en que esta sobraba del consumo diario, se hacia un exquisito queso que fresco se comía con miel de abeja al igual que el requesón que se obtenía hirviendo el suero y colándolo con un colador especial .Cuando el queso se iba secando se metía en aquel estupendo aceite de oliva, porque allí no se desperdiciaba nada era tanta la gente a la que había que darle de comer....este queso se comía con las uvas que la finca producía.

A continuación de las cabras estaban los cerdos , estos cuidados por un joven llamado Adriano,que al igual que el cabrero salia a llevarlos a comer bajo las encinas y chaparros que también había en la finca.así que cebados con estos alimentos y al aire libre cundo se mataban daban una carne y jamones extraordinarios. En invierno se hacían las matanzas, para tener embutidos en verano, conservando estos en grandes ``orzas´´ de barro con aceite y la manteca que se extraía de los cerdos. Continuará.....


viernes, 4 de febrero de 2011

Recuerdos de infancia


Una de las cosas que tenemos los mayores, es que a veces nos recreamos en nuestros recuerdos. Yo retrocediendo muchos años atrás, voy viendo paso, a paso, mis días en casa de mis abuelos. Allí tenia algunas cosas prohibidas, como era el entrar sola a la bodega de las ``tinajas´´, porque al estar éstas bajo tierra, con la boca a ras de suelo, era peligroso porque si deslizabas las tapaderas de madera que las cubrían podías caer en ellas ,ahogándote en el preciado oro liquido. A la turbina creo que nunca llegue a bajar , ni acompañada, porque allí había grandes poleas,y un salto de agua, que eran las encargadas de producir la energía que ponía en movimiento la fábrica. En aquel tiempo, por aquellos entornos no había tendido eléctrico y allí se producía toda la electricidad, pudiendo disfrutar de luz no sólo en el molino sino en todas las estancias de la casa.

A mi me gustaba mucho entrar en todos los sitios, porque siempre tuve curiosidad por las cosas. Me impresionaban mucho aquellos grandes bidones que llegaban al alto techo en los cuales también se guardaba el aceite, así como ver moverse aquellas tres grandes piedras que trituraban las aceitunas con aquel ruido , y olor tan característico; la``prensa´´ que hacia que el aceite corriera, y que para mi era como si fuera un pequeño ``riachuelo´´; allí podía observar como los ``cagarraches´´ que así se llamaban los obreros cualificados en estos quehaceres, colocaban los ``capachos´´e iban cubriendo con aquella negra masa, entre uno y otro y cuando llegaban a lo más alto prensaban y entonces era cuando salia el aceite.

Ya por hoy lo dejo otro día seguiré con mis vivencias para que mis hijos tengan ese recuerdo.

Prensa de aceite con los "capachos"