martes, 3 de mayo de 2011

Primera Comunion


Otra vez me encuentro en Loja, después de esas minivacaciones que he disfrutado en El Puerto de Santa María. La Semana Santa fue aburrida, por tanta agua como el cielo nos mandó, que no se podía salir de casa, y me quede sin poder presenciar los desfiles procesionales,y tantos actos como hay en las iglesias en estos días de pasión.El temporal siguió, y aun continua, pero eso no ha impedido el que disfrute de unos días estupendos al lado de mis hijos y nieta Clara, y comparta con ellos esa ilusión que hemos vivido esperando el día de su primera comunión. Ese día 30 de Abril,nunca lo olvidaré, porque note mucho que su abuelo Miguel no pudiera vivir con nosotros ese momento. Tampoco se me olvidará la emoción de ella como la de sus padres, porque al ser hija única ellos quisieron darle lo mejor; además viven volcados en ella, proporcionándole una exquisita educación que ella asimila constatemente. Es un encanto de niña, ha estado muy cariñosa conmigo y toda su familia y amiguitas que le acompañaron.
La ceremonia de la Iglesia fue muy sencilla y emotiva, como corresponde a esta clase de actos.Después se celebro un almuerzo en el Hotel Puerto Sherry,el mismo donde celebraron sus padres la boda; allí nos reunimos bastante gente, entre familiares, amigos de sus padres, y amiguitas de la niña: A éstas, se les ofreció después una fiesta dirigidas por dos animadoras infantiles en un salón contiguo donde pudieron disfrutar de juegos propios de su edad así como de un enorme castillo hinchable, mientras amigos y familiares,compartian charlas y copas en el ``ambigú ´´ del hotel.
Yo tuve otra ocasión de ver a todos mis hijos y nietos reunidos¡y como le cunde crecer a Carla¡ igual que Víctor su hermano,que está muy simpático.
José Antonio se fue esa misma tarde con su familia para Sevilla , pero los demás se quedaron en el Puerto para el día siguiente (día de la madre) irnos todos para Jerez donde disfrutamos de un almuerzo en un mesón típico de esta localidad, y en compañía de la familia que allí nos despedimos y a esperar otro evento para volver a reunirnos.
Aquí no hay tiempo para aburrirse pues las fiestas se suceden una tras otra, yo pensaba quedarme para la feria de Jerez, única en el mundo , pero como el tiempo no mejoraba decidí venirme a mi pisito, ya que las casa en bajo, y con jardín, no me vienen muy bien porque hay más humedad.