El viaje y sus maletas

El viaje ha ido bien
con algunas anécdotas
que os contaré también
La noche antes quedamos
reunirnos en Manzanil
Tanita tan indecisa
no sabia con quien ir
no sé si ir en el taxi
o bien irme con ti
yo ya te llamaré
dijo la noche anterior,
pero como no recibí llamada
con mi hijo me fui yo
y a su maleta y a ella
le di un gran plantón,
tirada en la carretera
y sin saber que hacer
cargando con su maleta,
ya la hubiera querido ver.
Creo que iría enfadada,
y con muchisima razón,
 pues la hora se acercaba
de que el autobús pasara.
Mariché y Ladia
cuando me vieron llegar
viendo que faltaba una.
¡Nos echamos a temblar!
¡El autobús no espera
y está a punto de llegar¡
corre Gabriel a  por ella
que en tierra se  va a quedar
¿y como nos vamos  sin ella?
Gabriel salió volando
la recogió en la carretera,
si no hubiese sido por él
¡que hubiera sido de ella¡.
El viaje a Granada
lo hicimos sin incidencias
solamente las maletas.....
¡ay dichosas maletas ¡
ya las meto, ya las saco
y vuelta otra vez a meterlas.
Sin que ninguna tuvieramos
quién nos hiciera esa faena.
Al final nos consolamos
porque en otra época
las cuatro también tuvimos
quien nos metiera y
sacara...
cuando íbamos de viaje,
las maletas.....
quiero que bien se entienda
por si hay  algunas mentes
que confundan estas letras
y piensen en otra cosa..
que mi intención no era esa... .
cuando llegamos a Almería,
otro cambio de maletas 
suerte que en la parada  había
un autobús que hacia Aguadulce
a  todas  nos llevaría
Al llegar a la parada
que el hotel más cerca tenia,
otra vez al conductor
por favor no arranque pronto
las cuatro tenemos metidas
las maletas en el maletero
y las manos algo dormidas.
En fila india nos fuimos
tirando de nuestras maletas
suerte que el hotel
estaba bastante cerca
yo cuando entré al hall
sólo butacas veía
y es que estaba tan cansada
que allí mismo me dormia.
Nos subimos a la habitación
a prepararnos para la comida
y cuando entramos al salón
Dios mio ¡qué maravilla....!
cuanto camarero y camarera
que de glamour que allí había
aquí nos pondrán langosta
y alguna que otra delicia
que servirán por la noche
como caviar o angulitas del norte
¡Que equivocación¡
la comida era corriente 
y los postres también
pero como no había otra cosa
nos  lo tuvimos que comer.
pronto nos acostumbramos
hasta el punto que el ultimo día
que no nos tocaba comer
en el salón nos colamos
pues las más lanzadas decían
y adonde nos vamos.....
¡ con lo bien que aquí estamos ¡
Mariché llegó la primera
y una broma quiso gastar
diciendo que el camarero
ya nos quería echar
Tanita y yo dijimos
Dios mio que sofocón
es la primera vez que me veo
en semejante situación
Yo le dije no seas tonta
y deja ya de pensar.
seguro es una broma
que Mariché quiere gastar
La semana que en el hotel vivimos
estuvimos pero que muy bien
e hicimos algunos amigos.....
De Cuba había llegado un cubano
que las clases nos iba a dar
y no veas cómo estaba el moreno
estaba para pan mojar
daba clases de gimnasia
y de bailes también
pero algunas no sabíamos
ni siquiera mover los pies
El tuvo paciencia
con todas y con todos
pues venía bien dispuesto
a enseñárnoslo todo, todo y
todo lo que él sabia
como bachata y salsa
sin pensar que algunas teníamos
para estas cosas, muy poquita gracia
En fin hicimos lo que pudimos
pero bailar poco bailamos
pues Tanita y yo
solamente miramos
A mi me gustaba ver,
como bailaban
pues había algunas parejas
que parecía que volaban
Cuando fuimos a misa
el cura que se enteró
que de Loja íbamos
el dichoso refrán nos soltó
no se qué le dirían,
ya que ese día no estaba yo
pero seguro que a ninguna  le gustaría
pero a  los siguientes días
a las de Loja el cura hacia mención
siempre en la homilia,
se mostraba cariñoso con aquellas
que sin querer ofendió,
y el ultimo día durante la misa
de nosotras se despidió
atento y cariñoso como
queriendo pedir perdón
A las piscinas que alli habia
aun no hecho mención
a pesar de que seis habia
a nuestra entera disposición
yo en ninguna me meti
pues como no sé nadar y
el agua estaba tan fria
no quise correr el riesgo
de coger una pulmonia
Tanita y Ladia
en al solariun se metieron y
con el agua y la humedad
no veas con los pelos que salieron
en la peluqueria del hotel
Tana y yo nos metimos
Yo le pregunté a la peluquera
¿cuánto cuesta lavar y peinar
once euros cobro yo
ninguna lo vimos mal
y alli nos quedamos para peinar
sin darnos cuenta que aquello
solo era empezar porque empezó
a meter cosas para la cuenta engordar
aquella no era la cuenta
que era bastante mas´
Tanita que es buena persona
y no sabe decir que no
le metió tantas cosas
que hasta un pelao le dió
ella no salió contenta yo le dije
te veo bien, y el corte no está tan mal
creo que mirando por él
te durará hasta la Navidad
ya terminó la fiesta y
a casa nos volvemos
pero no en autobús,
que ya lo conocemos
nos vinimos en el tren
relajadas y contentas
por lo bien que lo pasamos
esa semana de fiesta