jueves, 7 de marzo de 2013

Gran nevada

Durante mi última estancia en Granada, pude disfrutar de un espectáculo, que a pesar de que no es extraño verlo en esa ciudad, no deja de ser maravilloso. Fue una gran nevada que dejó caer el cielo. La capital, como todos los pueblos de la vega, amanecieron con un manto blanco que daba al conjunto un magnifico aspecto. Contemplando aquel paisaje , propio de una postal navideña,te hacia reflexionar del poder del cielo sobre la tierra:Yo asomada a la ventana, veía como en pocos minutos los tejados iban acumulando un espesor de quince o veinte centímetros, que de haber durado más hubiéramos sufrido como en el norte que ha sido espantoso, pueblos incomunicados,y gente sin poder salir de sus casas porque la nieve había taponado sus puertas  de salida.
Mis dos nietos pequeños pasaron en la ciudad la noche camino de Madrid,no habían visto nunca nevar y quedaron impresionados al ver el espectáculo, era magnifico ver esa Sierra Nevada, y a la falda de esta, todos los pueblos y campos blancos. Los niños y los jóvenes se divertían haciendo muñecos , y lanzándose bolas de nieve, que no tardo mucho en derretirse esta por la lluvia que vino después y que hizo que se diluyera.