viernes, 25 de abril de 2014

Desde el hospital

Estoy a la espera que me llamen para la rehabilitación y aunque me cuesta trabajo escribir estoy intentando agradecer por medio de estas lineas a todos los que me apoyan que son muchos. Yo no sabia que tuviera tantos amigos-as pero en estos casos es cuando una se da cuenta de que hay mucha gente que me quiere; a la que agradezco mucho como me lo están demostrando, sobre todo mis hijos que se han volcado los seis conmigo llenándome de atenciones y cuidados. Yo se lo agradezco, lo que si siento es ya no tener salud y vida para pagarles todo lo que me hacen ahora mi cariño y oraciones pidiendo por todos eso no les faltara nunca. Leo y escribo un poquito todos los días pero no puedo hacerlo mucho porque me canso. Aquí en este hospital donde me encuentro ahora estoy más distraída que en el otro porque en este me llevan mis hijos a las terrazas donde hay muchas flores. Cuando hace buen día, al calor del sol, y con Sierra Nevada al frente -donde se ve el Veleta, el pico más alto de la sierra-, que se encuentra ésta cubierta con un manto de nieve, que con el azul del cielo destaca aún más su blancura.