martes, 23 de febrero de 2016
LIBROS
El veinte y uno de Marzo hace dos años que caí enferma .En este tiempo he leído muchos libros, pero como la memoria me falla a veces, solo recuerdo el título de algunos, bien los más recientes o los que más me han impactado.
Uno de estos fue la vida de de San Juan de Dios, que me regalaron estando en el hospital del mismo nombre,después fueron la historia de Martín Ojo de Plata que no recuerdo si fueron dos o tres volúmenes, lo que si sé es que tuve para todo un verano. La Templanza de María Dueñas, me gustó bastante porque parte de la historia se desarrolla en Jerez de la Frontera y habla de bodegas viñedos y vinos , también de muchas calles que yo recorri durante los veinte y seis años que estuve en esa bonita ciudad. Recientemente el último de Almudena Grandes titulado ``Los besos en el pan´´ me ha recordado los días de mi infancia en que solíamos besar el pan cuando este se nos caía al suelo. Este libro es una Historia que a la vez narra muchas historias, de las que hoy estamos viendo a diario, como la gente que se ha metido en grandes hipotecas han sido estafados porque al llegar la crisis que estamos padeciendo han perdido su trabajo y a la vez sus casas, y pertenencias empobreciéndose enormemente.
Estos nuevos pobres por su dignidad y orgullo les cuesta más trabajo ir a que los socorran a las grandes ONG que hay en España y que gracias a ellas no hay ``pobres´ por las calles como antiguamente había gracias también a la solidaridad de muchos Españoles que aún pueden ayudar a los demás.
miércoles, 3 de febrero de 2016
DIAS EN EL CAMPO
Como digo anteriormente la vida en el campo tenia cosas bonitas y divertidas , pero no todo era así.
La primavera sí era preciosa.No lejos de casa, y frente a ella en la ladera de una de las sierras que tiene el lugar, mi padre tenía una finca de almendros, que cuando florecían era una preciosidad contemplar aquel manto blanco que cubría la sierra. Lo que no era tan agradable cuando se tenía que recoger la cosecha a finales de Agosto.
Yo recuerdo que un día fui con el personal que hacía esta tarea, y curioseando me acerqué a una de las colmenas que también había que daban una exquisita miel, pero que por el contrario, en ellas habían unos ``inquilinos´´que cuando alguien se acercaba, salían furiosos de su escondite si se les molestaba, y como parece ser que yo tengo como un imán para los insectos, un ``enjambre´´ de abejas me rodeó. Con las manos yo intentaba alejarlas pero con mis gritos más acudían, hasta que Carmen y el ``nene´´ dos de los trabajadores que allí había se percataron de lo que sucedía y vinieron a auxiliarme. No me sirvieron de mucha ayuda, porque ya corría monte abajo y ellos tras de mí sin lograr alcanzarme ni a mí, ni a las abejas que continuaban a mi alrededor sin poderme desprender de ellas.
En pleno verano tampoco era muy agradable salir a la calle desde las dos a las seis de la tarde en esos momentos en que la ``chicharra´´ canta desesperadamente .anunciando el terrible calor. Después cuando la tarde se iba alejando, y llegaba la noche, cuando ya la temperatura bajaba, salíamos todos a la calle a disfrutar del aire fresco. Todavía me parece ver la imagen de toda la familia bajo el parral que hoy aún perdura a la entrada de la casa., en una reunión a la que se añadían los caseros de la finca- Allí se comentaban todo lo acontecido durante el día y nos reíamos mucho con los chistes y las conversaciones con el ``nene´´ al que queríamos mucho.
Hoy recuerdo aquellas tertulias con especial nostalgia ya que no se pueden disfrutar de ellas porque en su lugar han aparecido esas ``cosas´´ llamadas móviles y en ellos el`` guaxas´´ y ¡ anda que no tienen guasa los dichosos ``aparatitos´´ que tienen a niños y adolescentes ``atontaos`´ y algún que otro mayor tambien.
En una reunión de personas de diferentes edades puedes observarlos con el ``dedito´´ sobre el móvil, yo mirando a unos y otros sin saber lo que se cuentan, solo puedo deducir por sus aspectos serios o sus risas de que van sus informaciones.
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