Siempre he oído decir que "cualquier tiempo pasado ha sido mejor".Yo nunca había compartido esa opinión , porque en este largo caminar por la vida encuentras cosas buenas y malas, en todas las épocas, pero hoy volviendo la vista atrás, si recuerdo con nostalgia los veranos que venia por aquí ,y podía ir sola al centro comercial a pasar el rato, de tiendas y escaparates; hoy tengo que hacerlo todo acompañada por alguien , y aún así, me cuesta mucho, todo esto hace sentirme bastante triste.
Cuando caí enferma y salí del hospital,mi sueño era ponerme bien, y caminar sola, pero a medida que pasaba el tiempo iba descartando esa posibilidad y hoy cuando ya voy para cuatro años tengo mas que asumido que estas ligaduras me acompañaran hasta el final de mis días.
A pesar de esto, doy gracias a Dios, y como tengo tiempo para todo, en estos días largos de verano, pienso y reflexiono sobre muchas cosas; doy gracias porque a mis 82 años conservo vista para poder leer, escribir y ver todo lo que encuentro a mi alrededor. Tengo aún oído para escuchar el susurro de los caños de agua que hay en el pequeño jardín, el trinar de los pájaros que acuden a recoger todo lo que pueda servir de alimento, e incluso contemplar a una pareja de estos que han anidado en las vigas del porche,y nos están dando un ejemplo de amor y lealtad. Producen una ternura inmensa cómo la hembra ha incubado los huevos con la enorme paciencia que solo una madre puede tener. El macho le da muchas vueltas al día a traerle comida o simplemente cuidar del nido mientras la hembra se da un pequeño paseo. Hoy estaban muy nerviosos revoloteando alrededor del nido y en su lenguaje parecían decir ¡¡Ya están aquí¡¡ porque por las señales que daban parece ser que los huevos han empezado a eclosionar, esperamos que mañana tengamos "bebes."